Modernizar, escalar, migrar, optimizar. Todas estas acciones comparten un propósito común: impulsar el crecimiento del negocio. En un entorno donde el cambio es la única constante, las empresas deben evolucionar para mantenerse relevantes. La modernización de software no es una opción, es una necesidad estratégica.
Cuando una empresa busca optimizar costes, maximizar el rendimiento de sus sistemas para mejorar la experiencia del cliente o aumentar la productividad de sus equipos, es el momento de priorizar la modernización de sus sistemas. Este proceso no sólo supera las limitaciones actuales, sino que sienta las bases para un crecimiento sostenible y escalable.
Nuestro objetivo es ayudarte a identificar las barreras tecnológicas que te impiden alcanzar tus objetivos y ofrecerte asesoramiento experto sobre las mejores prácticas de modernización. Ya se trate de una migración a la nube, una reestructuración arquitectónica o la integración de tecnologías emergentes, te proporcionaremos las herramientas y los conocimientos que necesitas para tomar decisiones fundamentadas y garantizar el éxito de tu iniciativa de modernización.
La modernización del software es el proceso de actualizar aplicaciones y sistemas para adaptarlos a tecnologías modernas y a las necesidades de la empresa. Su objetivo es maximizar el valor de los sistemas existentes mediante la incorporación de capacidades modernas que habiliten escalabilidad, optimización de costes y agilidad en la entrega de valor.
Una estrategia de modernización eficaz puede implicar diversos planteamientos, como la reescritura o migración de sistemas legacy a arquitecturas, lenguajes o plataformas modernas. Estas mejoras abren la puerta a nuevas oportunidades para acelerar la innovación, mejorar la experiencia del cliente y garantizar la competitividad en un entorno empresarial en constante cambio.
En esta sección, exploraremos los principales problemas que puede resolver la modernización del software, desde las dificultades para incorporar nuevas funcionalidades hasta los elevados costes operativos o los largos ciclos de desarrollo. También analizaremos cómo elegir una estrategia de modernización adecuada puede ser el factor clave para superar estas barreras y liberar todo el potencial de tu organización.
Los retos tecnológicos pueden convertirse en importantes barreras para el crecimiento empresarial. La modernización del software aborda estos retos estratégicamente y permite a las organizaciones superar sus limitaciones actuales y posicionarse para el futuro. Estos son algunos de los problemas más comunes que resuelve la modernización de software:
Los sistemas obsoletos, las arquitecturas monolíticas y los errores de código acumulados dificultan la innovación y relentizan los desarrollos. La modernización permite reducir la deuda técnica, simplificando la infraestructura y facilitando el desarrollo ágil, lo que se traduce en una mayor capacidad para adaptarse a los cambios del mercado y a una mayor satisfacción de los empleados. De hecho, el 73 % de los desarrolladores/as encuestados en el Stack Overflow Developer Survey 2024 afirma que la deuda técnica es la principal fuente de frustración en sus equipos.
Es posible abordar estos problemas sin afectar las operaciones diarias. Con el asesoramiento adecuado, y las estrategias y prácticas apropiadas para tu industria, puedes modernizar tus sistemas de forma segura, minimizando los riesgos en tus entregas y garantizando que tu negocio se mantenga activo mientras alcanzas tus objetivos tecnológicos.
En un mercado en el que la innovación tecnológica marca la diferencia entre el éxito y la obsolescencia, alinear tus iniciativas de modernización con las necesidades empresariales no es sólo una recomendación, sino un imperativo. Las empresas que priorizan la modernización del software no sólo obtienen ventajas operativas, sino también una posición competitiva que les permite responder rápidamente a las demandas del mercado y aprovechar nuevas oportunidades.
Según un informe de Mckinsey las empresas que invierten en innovación crecen un 28% más en negocios adyacentes que sus homólogas y más del doble que las empresas no innovadoras. Ejemplos como Netflix con la adopción de tecnologías en la nube o Amazon con su arquitectura de microservicios, demuestran cómo la modernización permite escalar para adaptarse a la demanda y personalizar la experiencia del cliente, consolidando el liderazgo en el sector.
Las empresas que invierten en innovación crecen un 28% más en negocios adyacentes que sus homólogas y más del doble que las empresas no innovadoras.
- Empresas con crecimiento e innovación, Mckinsey Quarterly 2023
Al implantar sistemas modernos y optimizados, las empresas pueden reducir significativamente el time to market y responder a las exigencias de los clientes con mayor agilidad, lo que se traduce en una ventaja competitiva. El software obsoleto, en cambio, frena iniciativas como la automatización, el uso de la inteligencia artificial o la adopción de nuevos modelos de negocio, lo que a su vez supone un impedimento para el crecimiento empresarial.
Si bien modernizar significa migrar hacia plataformas más flexibles y escalables, no se trata únicamente de actualizar tecnologías, sino que es un proceso estratégico que debe estar profundamente alineado con los objetivos del negocio. Esto incluye identificar qué sistemas heredados frenan la innovación, priorizar las áreas de mayor impacto y adoptar un enfoque iterativo para generar valor desde las primeras fases del proceso.
De este modo, la inversión en modernización puede supervisarse y optimizarse a lo largo de todo el proceso, centrándose en priorizar aquellas acciones que aceleren alcanzar los objetivos empresariales y estratégicos de la empresa.
Un proyecto de modernización no sólo optimiza el rendimiento técnico y financiero de la empresa, sino que también repercute positivamente en sus equipos y cultura interna. De esta manera favorece un crecimiento del negocio sostenible en el tiempo y pueda mantenerse competitivo en un entorno empresarial en constante cambio.
Modernizar tus sistemas heredados o legacy es una decisión que puede parecer arriesgada y costosa en el presente, pero el precio de no hacerlo conlleva importantes riesgos a largo plazo y costes ocultos. Los sistemas obsoletos no sólo afectan a tus operaciones, sino también a la percepción de tu marca, la satisfacción de tus clientes y la capacidad de competir en el mercado. La modernización, aunque desafiante, es esencial para garantizar la sostenibilidad y el éxito de tu organización en un mundo cada vez más digital.
Uno de los principales riesgos de no modernizar es el incremento de los costes operativos. Las arquitecturas obsoletas suelen requerir soluciones personalizadas para funcionar, debido a que muchas de las tecnologías que utilizan ya no reciben soporte de los proveedores, lo que incrementa los costes de desarrollo y mantenimiento. Además, esto impacta negativamente en la developer experience ya que se ven obligados a realizar tareas repetitivas, en lugar de trabajar en proyectos que impulsen su aprendizaje y crecimiento profesional.
En un entorno competitivo, los sistemas heredados ralentizan tu capacidad para responder a las necesidades cambiantes de tus usuarios, impidiendo acciones clave como la personalización de productos o el rápido lanzamiento de nuevas funcionalidades. Esto se traduce en una pérdida de cuota de mercado y de oportunidades de negocio. A su vez, la satisfacción del cliente se ve afectada negativamente debido a problemas como tiempos de respuesta lentos, procesos poco intuitivos y errores en el servicio.
Uno de los aspectos más importantes, aunque menos tangible, es el coste de oportunidad. El tiempo y los recursos invertidos en mantener sistemas antiguos podrían aprovecharse para impulsar la innovación y desarrollar nuevas capacidades estratégicas. No modernizar significa quedarse atrás, lo que limita la capacidad de tu organización para liderar y destacar su industria.
Atrás quedaron los días en que la tecnología era una función aislada, limitada exclusivamente al equipo de TI. Hoy en día, la tecnología se ha convertido en un pilar estratégico para toda la organización que impulsa la innovación y la competitividad. De hecho, según un informe de Mckinsey, aproximadamente el 71% del valor generado por las transformación empresariales proviene de la adopción y el aprovechamiento de herramientas tecnológicas.
Cada negocio tiene necesidades únicas, y las estrategias para modernizar deben adaptarse a estas particularidades. Sin embargo, existen principios y enfoques comprobados que pueden guiarte en la selección de soluciones alineadas con tus objetivos.
Esta sección está pensada para ayudarte a navegar las estrategias y desafíos de un proyecto de modernización de software, proporcionando herramientas y recursos que te permitan valorar la mejor opción para tu negocio y crear una hoja de ruta que te acerque a un cambio.
Exploramos algunas de las estrategias más utilizadas para modernizar los sistemas heredados, cada una diseñada para abordar retos específicos y maximizar el valor empresarial. Todas estas estrategias no están aisladas y pueden implicar combinaciones entre sí.
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También llamado Lift and Shift, consiste en trasladar aplicaciones a la nube con cambios mínimos o nulos en su arquitectura o diseño. Este enfoque es adecuado para organizaciones con baja tolerancia al riesgo que buscan una migración rápida sin interrumpir sus operaciones actuales. Aunque no aprovecha al máximo las ventajas de la nube, sí ofrece beneficios como la reducción de los costes de infraestructura.
Implica realizar ajustes en el entorno técnico sin cambiar radicalmente la arquitectura de la aplicación. Puede incluir la adopción bases de datos gestionadas o almacenamiento elástico. Es ideal para empresas que pueden asumir un riesgo moderado y quieren beneficiarse de ciertas características de la nube, como la escalabilidad automática.
Este método implica envolver la aplicación existente con una interfaz (API) para exponer su funcionalidad como servicios. Se utiliza para modernizar la tecnología permitiendo que la aplicación sea accesible mediante interfaces modernas, sin modificar su estructura interna.
La refactorización consiste en reestructurar el código de la aplicación para mejorar su calidad interna, mantenibilidad y rendimiento, sin alterar su funcionalidad externa. Es una estrategia útil cuando el código existente es difícil de mantener o ampliar debido a la deuda técnica. También puede ayudar a resolver problemas tecnológicos, como la obsolescencia del código, y problemas arquitectónicos. Es adecuado para organizaciones con una visión a largo plazo que buscan una plataforma adaptable y preparada para futuras evoluciones.
Este enfoque implica rediseñar la arquitectura de la aplicación para mejorar su escalabilidad, flexibilidad y mantenibilidad. La rearquitecturación soluciona problemas derivados de un diseño arquitectónico deficiente, como las aplicaciones monolíticas, y permite adoptar arquitecturas modernas, como microservicios. Aunque requiere una importante inversión de tiempo y recursos, permite a las empresas innovar y responder rápidamente a los cambios del mercado.
Consiste en descomponer una aplicación grande o monolítica en partes más pequeñas (componentes o módulos), con el objetivo de facilitar su mantenimiento, desarrollo y reutilización.
Esta estrategia implica desarrollar la aplicación desde cero, manteniendo su alcance y especificaciones originales. Es una opción útil cuando la aplicación existente ya no satisface las necesidades del negocio y se requiere un diseño completamente nuevo para resolver el problema funcional.
Consiste en eliminar la aplicación actual y reemplazarla por una nueva solución. Se recomienda cuando la aplicación existente ya no cumple con los requisitos funcionales y es necesario adoptar un sistema completamente diferente. Es la opción más costosa y arriesgada.
Este enfoque se emplea al migrar a una arquitectura orientada a servicios (SOA). Consiste en identificar las funcionalidades reutilizables de la aplicación existente para transformarlas en servicios independientes.
Técnica de caja negra (black-box) que rodea el sistema heredado con una capa de software que oculta su complejidad y expone una interfaz moderna. Se utiliza para abordar incompatibilidades entre la interfaz de un sistema heredado y los estándares actuales de integración.
Consiste en trasladar una aplicación de una plataforma a otra e incluye procesos como la migración de datos o la conversión de lenguaje. Un ejemplo común sería la migración de COBOL a Java o de Java a C#.
La modernización de aplicaciones informáticas es un proceso complejo que requiere una planificación estructurada y alineada con los objetivos estratégicos de la empresa. Para ayudarte hemos creado un Canvas de Modernización de Software, una herramienta práctica con la que podrás estructurar tu estrategia de modernización, identificar las áreas más críticas de tu sistema y alinear a tus stakeholders.
A continuación te presentamos a manera de ejemplo una hoja de ruta eficaz para llevar a cabo una iniciativa de modernización con éxito y de forma sostenible.
1. Análisis y evaluación inicial
Antes de iniciar cualquier esfuerzo de modernización, es fundamental comprender el estado actual del software. Esto incluye evaluar la arquitectura existente y sus dependencias, analizar el rendimiento y las prácticas de mantenimiento del sistema, e identificar riesgos técnicos y de negocio asociados con el sistema heredado.
También es necesario recabar el feedback de los equipos de desarrollo, que al fin y al cabo trabajan a diario y son conscientes de los posibles bloqueos del sistema. Así como de los principales usuarios para evaluar su grado de satisfacción y sus propuestas de mejora. Este diagnóstico permitirá establecer un punto de partida claro y justificar la modernización con datos concretos.
2. Definición de objetivos
Una vez determinado el estado actual del software, es necesario definir los objetivos que se pretenden alcanzar con las iniciativas de modernización, siempre alineados con la estrategia empresarial. Es crucial que estos objetivos sean específicos, medibles y alcanzables, lo que permitirá evaluar el éxito del proceso de modernización. Desde la reducción de costes hasta la mejora de la experiencia del cliente, el objetivo debe ser lo más detallado posible para poder medir el progreso hacia su consecución.
3. Selección de tecnologías y enfoques
No todas las aplicaciones requieren el mismo tipo de modernización. La elección dependerá de los objetivos de negocio, el presupuesto y la viabilidad técnica.
Como se ha mencionado en el apartado anterior, existen diferentes enfoques de modernización según la complejidad del sistema y la urgencia del negocio. El realojamiento (Lift & Shift) implica migrar la aplicación sin cambios significativos, lo que permite una transición rápida pero sin optimizar el rendimiento. El replatform implica realizar mejoras parciales para aumentar eficiencia y escalabilidad sin un rediseño total. Finalmente, la rearquitectura consiste en una reescritura completa, ofreciendo la mayor flexibilidad pero también requiriendo más tiempo y recursos.
Al seleccionar el stack tecnológico, se deben evaluar aspectos clave como la infraestructura (on-premise, nube híbrida o cloud-native en AWS, Azure o GCP), los lenguajes y frameworks más adecuados, y la arquitectura de software, considerando opciones como microservicios, serverless o event-driven. También es esencial integrar herramientas de DevOps para automatizar despliegues y monitoreo, además de incluir estrategias de seguridad y cumplimiento normativo desde el inicio.
4. Planificación estratégica y ejecución
Elaborar un plan a seguir con pasos claros y alineados entre todos los implicados del proyecto, ayuda a gestionar las expectativas y minimizar los riesgos en el proceso de modernización. Para ello, es esencial priorizar los cambios en función de su impacto y del esfuerzo requerido, garantizando que los recursos se asignan de forma eficiente. Definir hitos con entregables intermedios facilita el seguimiento de los avances y permite ajustar la estrategia en función de los resultados.
La modernización debe apoyarse prácticas DevOps, que agilizan la entrega y garantizan calidad en cada fase del proyecto. La automatización, mediante CI/CD, permite despliegues frecuentes y seguros, mientras que la observabilidad, a través de monitoreo, facilita la detección temprana de problemas y una respuesta proactiva. Además, establecer métricas de éxito y mecanismos de seguimiento es clave para evaluar continuamente el rendimiento.
Para minimizar las interrupciones, es clave planificar tests y despliegues progresivos, adoptando enfoques que permitan la sustitución gradual de componentes del sistema sin afectar la operatividad general del negocio. Finalmente, una gestión efectiva del cambio es clave para minimizar la resistencia organizacional, asegurando una adopción fluida de las nuevas tecnologías.
5. Sostenibilidad del cambio
El éxito de la modernización depende no sólo de la tecnología, sino también de la capacidad de la organización para adaptarse y evolucionar. Garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la inversión implica tener en cuenta una serie de variables, como la formación del equipo de desarrollo, para garantizar que dispone de las habilidades necesarias para trabajar con las nuevas tecnologías, y la adopción de una mentalidad de mejora continua.
Además, implicar al equipo de negocio en el proceso de modernización ayuda a alinear la tecnología con los objetivos estratégicos de la empresa. La creación de una cultura de experimentación y aprendizaje impulsa la innovación constante, facilitando la adopción del cambio de forma natural. Una implementación eficaz del software debe minimizar las fricciones, optimizar la entrega de valor y garantizar que los cambios se adoptan sin generar resistencia dentro de la organización.
El retorno de la inversión en iniciativas de modernización, no siempre se mide en términos de ingresos directos, sino en reducción de costes, aumento de la eficiencia operativa y optimización de la experiencia del cliente.
El éxito debe evaluarse desde una perspectiva de negocio. Justo después de definir los objetivos, o incluso mientras se discuten, es recomendable aclarar qué métricas determinarán si consideramos que la iniciativa ha sido un éxito o no.
Uno de los errores más habituales es centrarse únicamente en el rendimiento del sistema. Si bien el rendimiento del sistema es importante, los objetivos de la iniciativa deben estar alineados con los objetivos generales del negocio. Por lo tanto, las métricas seleccionadas deben estar directamente vinculadas a esos objetivos y ser traducibles a un KPI de negocio.
Por ejemplo, si el objetivo es la reducción de costes, debes asegurarte de poder cuantificar el dinero ahorrado. Si se busca mejorar la atención al cliente, es crucial medir cómo ha mejorado el servicio de soporte directamente gracias a la modernización. O, si el objetivo es mejorar el rendimiento del sistema, debes cuantificar cuántos más usuarios puedes atender ahora en comparación con antes.
Reducción de costes operativos: Comparar los costes de infraestructura y mantenimiento antes y después de la modernización. Por ejemplo, la migración a la nube puede reducir gastos en hardware y licencias de software.
Experiencia del usuario (UX): Indicadores como Net Promoter Score (NPS), tiempo de respuesta de la aplicación y reducción de errores críticos impactan directamente en la satisfacción del cliente. También se pueden implementar encuestas de satisfacción una vez el usuario a completado un proceso de compra para conocer su experiencia y sugerencias.
Tiempo de amortización de la inversión: Calcula el tiempo necesario para recuperar el costo de la modernización a través de ahorros operativos y mejoras en la productividad
Es fundamental reflexionar sobre cómo calcular el ROI de una iniciativa de modernización antes de comenzar la iniciativa, estableciendo métricas de referencia al inicio y comparándolas con los resultados obtenidos posteriormente. De lo contrario, será muy difícil evaluar el impacto real en el negocio.
Uno de los mayores desafíos en cualquier iniciativa de modernización es la resistencia al cambio. Las organizaciones con una cultura de equipo rígida pueden ver la modernización como una amenaza en lugar de una oportunidad. Para superar esta barrera, es imprescindible fomentar una mentalidad de mejora continua, donde el cambio no se perciba como una disrupción, sino como un proceso de evolución natural y constante.
Las empresas con culturas de aprendizaje continuo tienen un 37% más de productividad y son un 92% más propensas a innovar.
- Leading in Learning, Bersin by Deloitte
Modernizar software implica trabajar con nuevas tecnologías y arquitecturas. Sin embargo, muchas empresas descuidan el factor humano en este proceso. Invertir en formación y technical coaching no solo permite acelerar la adopción de nuevas prácticas, sino que también incrementa la satisfacción y motivación del equipo.
Más allá de la capacitación técnica, es esencial fomentar habilidades como la comunicación efectiva, la resolución de problemas y la colaboración. Esto es crucial para evitar silos de conocimiento y garantizar que el equipo pueda trabajar de manera alineada en un ecosistema en constante evolución.
Una de las maneras más efectivas de sostener una cultura de mejora continua a largo plazo es a través de Comunidades de Práctica (CoP). Estas comunidades permiten a los desarrolladores intercambiar conocimientos, recibir apoyo profesional, debatir sobre mejores prácticas y experimentar con nuevas ideas en un entorno seguro.
Un equipo con una mentalidad de mejora continua busca constantemente optimizar su flujo de trabajo, reducir desperdicios y aumentar la eficiencia, lo que impacta directamente en la productividad y la calidad del software entregado.
No existe una solución de modernización única, por lo que es esencial analizar varios factores antes de elegir la mejor estrategia para tu caso. Una vez que hayas evaluado el estado actual de tus sistemas y determinado los objetivos que quieres lograr con la modernización, deberás elegir la tecnología adecuada, un factor clave para el éxito de la transformación.
Lo más probable es que adoptes una estrategia híbrida, ya que la modernización de un sistema complejo suele requerir la combinación de varios enfoques. Estos enfoques híbridos combinan múltiples estrategias. Por ejemplo, una organización puede optar por encapsular ciertas partes de una aplicación mientras reestructura la arquitectura de otras.
La combinación de enfoques que elijas dependerá de la naturaleza del problema, los objetivos del negocio, el nivel de riesgo que estés dispuesto a asumir y otras restricciones como el presupuesto y el tiempo disponible.
El riesgo es un factor clave a la hora de elegir un enfoque de modernización. Por ejemplo: El rehosting es una opción de bajo coste y bajo riesgo, mientras que sustituir una aplicación es un enfoque de alto coste y alto riesgo.
En cualquier caso, lo que no recomendamos es un enfoque 'big bang' de la modernización, en el que se sustituye la aplicación de golpe. En su lugar, defendemos un enfoque incremental. Este método se centra en realizar pequeños cambios progresivos en un sistema heredado a lo largo del tiempo o en adoptar un patrón arquitectónico, como el strangler fig pattern, que permite que ambos sistemas coexistan durante el periodo de transición. Esto maximiza las probabilidades de éxito y minimiza las interrupciones en la operativa diaria del negocio.
Iniciar un proceso de modernización puede implicar convencer a los principales stakeholders del negocio de la necesidad del cambio. Presentar una propuesta de modernización debe demostrar una estrategia sólida que alinee las necesidades técnicas con los objetivos comerciales del negocio. Un business case convincente te permitirá involucrar a las personas sobre las que quieres influir, además de proporcionar una base sólida para todo el proyecto.
Es crucial comunicar a todos los stakeholders tanto las razones para modernizar como las implicaciones de no hacerlo. La modernización no debe percibirse solo como un desafío técnico, sino como una inversión estratégica alineada con los objetivos del negocio. Para respaldar la toma de decisiones, utiliza un business case que compare el coste actual con el de la modernización y resalten el retorno de la inversión, incluyendo beneficios intangibles como agilidad, innovación y ventaja competitiva.
José Enrique Rodríguez Huerta
MD y Technical Coach en Codurance Spain
Te preguntarás por dónde empezar. Lo primero, como ya hemos mencionado varias veces, es identificar y definir de forma concreta el problema que quieres resolver y poner ejemplos reales de tu sistema actual. Una vez que esto esté claro, hay que explicar a los stakeholders cómo les afecta este problema y qué beneficios obtendrían con la modernización.
Una vez hayas captado su atención y hecho tangible el problema, debes presentar la estrategia elegida y cómo se alinea con los objetivos empresariales. Por ejemplo, si la empresa quiere expandirse a nuevos mercados, explica cómo un sistema moderno permitirá una escalabilidad más rápida y eficaz. También debes responder a preguntas como: ¿Cuánto costará la iniciativa? ¿Cuándo veremos el retorno de la inversión? ¿Nos conviene invertir en un socio externo? ¿Afectará al BAU?
Reconoce los riesgos potenciales asociados a la modernización y presenta estrategias para mitigarlos. Esto demostrará una planificación proactiva y reducirá las preocupaciones. También presenta casos de éxito y destaca los beneficios obtenidos. Finalmente desarrolla un cronograma inicial que detalle las fases del proyecto, hitos clave y recursos necesarios. Un plan bien estructurado generará confianza en la viabilidad y el control del proyecto.
Para ayudarte a planificar tu proyecto de modernización, nuestro MD, José Enrique Rodríguez Huerta, ha creado un canvas para ayudarte a estructurar, clarificar y comunicar tu estrategia de modernización a través de seis áreas clave e interdependientes. Cada área guía a los equipos a través de una progresión lógica: desde la comprensión de las necesidades empresariales hasta la definición de un enfoque de ejecución, garantizando que no se pase por alto ningún aspecto crítico.
En Codurance entendemos la modernización de software como una estrategia integral que abarca tanto la estructura técnica como la evolución cultural de la organización. Sabemos que las empresas deben innovar constantemente para escalar y mantenerse competitivas. Nuestra misión es guiarlas en este proceso, no solo para adaptarse al cambio, sino para liderarlo.
Somos una consultora de software especializada en modernización y formada por equipos integrados de expertos en Software Craftsmanship, agile delivery managers y platform engineers, que entienden su trabajo como el de un artesano. A través de la producción de código de la más alta calidad, diseñamos el mejor producto posible para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y contribuir al éxito general del negocio.
Guiados por la filosofía de Software Craftsmanship, ayudamos a nuestros clientes a crecer, a mejorar su agilidad de negocio y a acelerar su capacidad de innovación a través de software bien elaborado, fiable, seguro y fácil de modificar. Nuestra cultura, basada en la mejora y el aprendizaje continuos, junto con la excelencia técnica de nuestros equipos, nos permite minimizar el desperdicio, reducir costes y acortar los tiempos de entrega.
A continuación, exploramos cómo hemos impulsado con éxito la modernización en empresas líderes, ayudándolas a evolucionar sus aplicaciones para impulsar su crecimiento y competitividad.
VeryChic, que forma parte del Grupo Accor, líder mundial en hotelería, ofrece experiencias de lujo cuidadosamente seleccionadas en hoteles de categoría mundial y servicios VIP. Colaboramos con VeryChic a lo largo de su proceso de modernización y migración a la nube para superar las necesidades técnicas que les impedían escalar el negocio y ofrecer una mejor experiencia a su creciente número de usuarios. Buscaban mejorar la estabilidad del sistema, reducir la deuda técnica y acelerar el lanzamiento de nuevas funcionalidades.
Codurance trabajó con VeryChic para rediseñar su arquitectura, aplicando mejores prácticas de ingeniería como TDD y Clean Code y principios cloud-native. Implementamos mejoras en la infraestructura que optimizaron el rendimiento de la plataforma y capacitamos a sus equipos para aumentar la eficiencia de sus procesos desarrollo y que sean capaces de mantener en el tiempo los cambios implementados.
VeryChic ahora cuenta con un sistema más robusto y flexible, capaz de manejar grandes volúmenes de tráfico sin interrupciones. Además, la mejora en sus procesos de desarrollo ha permitido reducir el tiempo de actualización de su catálago de 1 hora a 2 minutos, mejorando la experiencia de sus usuarios y aumentando su capacidad de innovación en un mercado altamente competitivo. Lee el case study completo de VeryChic.
WebBeds es un mercado global en línea, o "bedbank", para el comercio de viajes B2B, con una red mundial de 265,000 hoteles en más de 14,000 destinos.
Con más de 6 mil millones de búsquedas web al día, WebBeds necesitaba mantenerse al ritmo de la demanda y garantizar una disponibilidad precisa de inventario. Buscaba una solución para lograr mayor flexibilidad y fiabilidad en sus sistemas, permitiendo una escalabilidad efectiva. WebBeds se asoció con Codurance para modernizar su plataforma y mejorar el rendimiento del sistema.
Utilizando tecnologías cloud-native, Codurance implementó una solución que mejoró el rendimiento de la plataforma de WebBeds en un 150%, lo que ayudó a posicionarla como el bedbank B2B número uno en Europa. Además, trabajamos estrechamente con sus equipos de desarrollo para aplicar prácticas de ingeniería de primer nivel, fomentando una nueva cultura de excelencia.
Ahora, WebBeds cuenta con una plataforma capaz de gestionar eficazmente picos de demanda y administrar su inventario con precisión. También se ha reducido la carga de su base de datos en un 50% y no experimenta downtime durante las actualizaciones del sistema. Estos cambios han resultado en una mayor satisfacción de los clientes, mejor comunicación entre equipos y una cultura de innovación y colaboración dentro de WebBeds. Lee el case study completo de WebBeds.
EClinicalWorks (eCW) es uno de los mayores programas informáticos de salud y seguridad basados en la nube. El producto principal de ECW, la historia clínica electrónica (EMR), gestiona el historial clínico completo de los pacientes y se integra con otros sistemas sanitarios. eCW reconoció la necesidad de modernizar sus sistemas y preparar la plataforma EMR para los próximos 10 años de rápido crecimiento.
Con el crecimiento de la demanda y la necesidad de una mayor eficiencia operativa, eClinicalWorks buscaba modernizar su arquitectura para mejorar la escalabilidad, el rendimiento y la fiabilidad de su plataforma. La empresa se asoció con Codurance para rediseñar su ecosistema tecnológico y adoptar las mejores prácticas de ingeniería.
Codurance trabajó con eClinicalWorks para transformar su infraestructura, aplicando un enfoque cloud-native que optimizó el rendimiento y la disponibilidad de su plataforma. También colaboramos con sus equipos internos para fortalecer sus capacidades técnicas, fomentando una cultura de excelencia y mejora continua.
Hoy, eClinicalWorks cuenta con una plataforma más robusta, flexible y escalable, capaz de gestionar eficientemente grandes volúmenes de datos sin comprometer el rendimiento. Además, la modernización ha reducido los tiempos de respuesta del sistema y ha facilitado la integración con nuevas tecnologías, impulsando la innovación dentro de la organización.
Lecciones aprendidas: una reflexión de nuestros líderes
Compartimos lecciones que hemos aprendido en más de 10 años implementando proyectos de modernización de software exitosos:
Sabemos que la modernización de software es un proceso complejo que requiere una planificación estratégica y la orientación adecuada para definir el mejor punto de partida. Somos un socio de confianza con el que podrás diseñar una solución que te permita no solo optimizar tus sistemas, sino transformar la cultura de tu equipo, integrando las mejores prácticas del sector para alcanzar tus objetivos.
Contáctanos y te ayudaremos a buscar soluciones adaptadas a tus necesidades.