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En este nuevo episodio de Lean Coffee, Lucía Gismondi, Organisational Coach, Estefanía Moreno, Head of Finance, y Auwlyee Cabrera, Agile Delivery Manager, se reúnen para compartir sus perspectivas sobre la cultura organizacional, explorando buenas prácticas y estrategias clave para fomentar un entorno laboral más alineado y colaborativo.
En este episodio, los ponentes abren la conversación reflexionando sobre cómo fomentar la cultura de equipo en diferentes contextos. Si bien las empresas suelen tener una cultura general, es fundamental reconocer que los valores y comportamientos pueden variar según el rol destacado:
Existe una creencia prevaleciente de que la cultura de un equipo es algo preestablecido, algo que se encuentra al unirse a una empresa y que no puede ser cambiado. Esta percepción, aunque común, es incorrecta. La realidad es que la cultura del equipo no es solo una construcción organizacional estática; es algo vivo, moldeado por cada individuo. Pero ¿por qué la mayoría de las personas cree que la cultura del equipo no es su responsabilidad? Y lo más importante, ¿por qué sí lo es?
La idea de que la cultura es algo ya definido y fuera de nuestro control proviene, en parte, de cómo las organizaciones presentan su identidad. Muchas veces pensamos que la cultura "ya estaba ahí" cuando llegamos, lo que puede hacernos creer que nuestra responsabilidad es mínima o nula. Vemos los valores de la empresa reflejados en carteles, colores o lemas, lo que nos lleva a pensar que estos aspectos son inmutables. Además, al usualmente ser un aspecto intangible muchos sienten que su contribución es insignificante.
Sin embargo, esta visión es incompleta. Como señala Auwlyee, la cultura de un equipo no es algo que se recibe pasivamente, sino que se construye de manera colectiva. Cada acción, decisión, y comportamiento individual tiene un impacto directo en la cultura, generando efectos que se sentirán en el largo plazo. Esto implica que todos tenemos la capacidad de moldear la cultura al promover diferentes valores y comportamientos.
La cultura de equipo requiere un esfuerzo consciente de todos sus miembros. De hecho, promover y difundir esta cultura, tanto dentro como fuera del equipo, debería ser un objetivo fundamental para cualquier organización. Este proceso comienza con la empresa, pero también depende de que cada individuo asuma su responsabilidad en el desarrollo de esa cultura.
Mejorar la cultura de equipo requiere un enfoque práctico y constante, con acciones claras que permitan fortalecerla día a día. A continuación, compartimos consejos y herramientas útiles para hacer la cultura del equipo más tangible y accesible para todos los miembros, promoviendo la alineación y el fortalecimiento de la colaboración:
Desarrolla la cultura del equipo mediante objetivos SMART: convierte la cultura en algo tangible definiendo objetivos SMART para áreas clave, como la confianza o la comunicación, y realiza un seguimiento regular como parte de los proyectos internos.
Revisa y ajusta continuamente la cultura del equipo: realiza evaluaciones periódicas de los valores culturales, adaptándolos a las nuevas circunstancias o dinámicas para asegurar que sigan alineados con el crecimiento y evolución del equipo.
Al implementar estas estrategias, podemos transformar la cultura de nuestros equipos en un activo tangible y valioso, fomentando un ambiente de colaboración y crecimiento continuo.
Conclusión
La cultura en equipo es un reflejo de los valores y las dinámicas internas que permiten que los miembros de una organización trabajen de manera armónica. Aunque cada equipo puede tener sus propias prioridades y enfoques, la clave está en compartir principios fundamentales para fortalecer el desempeño individual e impulsar el éxito colectivo.
Entender que cada uno de nosotros juega un papel activo en la cultura nos ayuda a asumir la responsabilidad de mejorarla y facilitar su evolución, beneficiando así al equipo y a la organización. Da un paso hoy y descarga nuestra guía para fortalecer la colaboración de tu equipo. Está plantea estrategias y consejos prácticos para alinear a tu equipo, promover un entorno colaborativo y asegurar que la cultura empresarial evolucione continuamente.
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